EL MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO INTERVINO PARA DESACTIVAR LA HUELGA GREMIAL EN LA INDUSTRIA ACEITERA, AUNQUE LOS TRABAJADORES DE VICENTIN MANTIENEN SU MEDIDA DE FUERZA POR EL INCUMPLIMIENTO SALARIAL.
En un intento por evitar una paralización total de la industria aceitera, el Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria este martes 11 de marzo, tras la amenaza de los gremios aceiteros de lanzar un paro nacional por tiempo indeterminado. La medida, que entró en vigor de inmediato, logró suspender la huelga anunciada por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA), quienes exigían avances en la negociación paritaria y respuestas ante los incumplimientos laborales de empresas como Vicentin y Explora SA.
Sin embargo, el conflicto no se detuvo en todos los frentes. En las plantas de Vicentin, los trabajadores decidieron mantener la retención de tareas, denunciando que la empresa solo abonó el 30% de los salarios correspondientes a febrero, un hecho que calificaron como "una violación flagrante de los derechos laborales". Martín Morales, secretario gremial del SOEA, expresó a la prensa: "La conciliación puede frenar el paro nacional, pero no vamos a ceder en Vicentin hasta que se garanticen los sueldos completos. No seremos rehenes de la crisis de una empresa que sigue sin cumplir".
Los gremios habían advertido que la protesta, prevista para iniciar a las 6 de la mañana del miércoles 12 de marzo, afectaría el ingreso de divisas agroexportadoras en plena cosecha, un sector clave para la economía nacional. La intervención del Gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, logró desactivar esa amenaza en la mayoría de las plantas aceiteras, pero la situación en Vicentin sigue siendo un foco de tensión. La empresa, inmersa en un concurso de acreedores desde hace años, justificó el pago parcial de salarios por su "crítica situación financiera", prometiendo completar los haberes a medida que reciba fondos de contratos de procesamiento.
Desde el sector sindical, se acusa a la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y a las empresas de dilatar las negociaciones paritarias, mientras que CIARA pidió a los sindicatos acatar la conciliación y destacó que los salarios del sector, con un promedio de 3,5 millones de pesos, reflejan "el esfuerzo de la industria". La resolución oficial establece un plazo de 15 días para negociar, pero en Vicentin, el conflicto parece lejos de resolverse. "Si no hay respuestas, la lucha seguirá", sentenciaron desde el SOEA, dejando en claro que la paz social en el cordón industrial sigue pendiendo de un hilo.