PASEADORES DE PERROS BUSCAN FORMALIZACIÓN: PROYECTO DE LEY PARA DIGNIFICAR A MÁS DE 100.000 TRABAJADORES CANINOS

EL SINDICATO DE TRABAJADORES CANINOS IMPULSA UNA INICIATIVA LEGISLATIVA PARA REGULARIZAR LA ACTIVIDAD DE PASEADORES, ADIESTRADORES Y PELUQUEROS CANINOS, BUSCANDO GARANTIZAR DERECHOS LABORALES, PROFESIONALIZAR EL SECTOR Y ASEGURAR EL BIENESTAR ANIMAL EN UN CONTEXTO DE ALTA INFORMALIDAD LABORAL EN ARGENTINA.





En un contexto donde la informalidad laboral afecta a más del 50% de los trabajadores en Argentina, el Sindicato de Trabajadores Caninos (STC) ha presentado un proyecto de ley ante el Congreso de la Nación para formalizar a más de 100.000 trabajadores del sector, incluyendo paseadores, adiestradores, peluqueros caninos y auxiliares veterinarios. La iniciativa, que marca un hito en la legislación laboral del país, busca dignificar una actividad históricamente precarizada, otorgar derechos laborales básicos y garantizar el bienestar de los animales, al tiempo que ofrece beneficios fiscales al Estado.


El proyecto, respaldado por legisladores como Vanesa Siley, Sergio Palazzo y Hugo Yasky de Unión por la Patria, propone la creación de un “régimen especial de contrato de trabajo” que reconozca a los trabajadores caninos como empleados formales. Este régimen abarca a quienes realizan tareas de paseo, recreación, adiestramiento o cualquier actividad rentada relacionada con el cuidado de perros, tanto de manera permanente como ocasional, en todo el territorio nacional. Según estimaciones del STC, en Argentina existen alrededor de 20 millones de mascotas, y su cuidado genera miles de puestos de trabajo diarios, especialmente en grandes ciudades como Buenos Aires, donde se calcula que hay cerca de 600.000 perros.


Matías Tomsich, secretario general del STC, explicó que la iniciativa responde a una doble problemática: la precariedad laboral y la caída del poder adquisitivo en un sector donde los trabajadores carecen de derechos básicos como obra social, aportes jubilatorios, aguinaldo o licencias. “La informalidad te pega por todos lados: no tenés derechos, y si un día te dicen que no vayas más, te quedás sin trabajo y sin indemnización”, señaló Tomsich. Además, destacó que el proyecto busca profesionalizar la actividad mediante capacitaciones, muchas de las cuales se realizan en alianza con la Facultad de Veterinaria de la UBA, asegurando así un mejor cuidado de los animales.


EL PROYECTO DE LEY SE ESTRUCTURA EN CUATRO EJES PRINCIPALES:

  

1. GARANTIZAR DERECHOS LABORALES: Reconocer a los trabajadores caninos como empleados formales, con acceso a jubilación, obra social, ART y licencias por maternidad, paternidad o salud.  


2. ASEGURAR EL BIENESTAR ANIMAL: Establecer estándares de cuidado y capacitación para garantizar que los perros sean atendidos por profesionales idóneos.

  

3. BRINDAR SEGURIDAD A LOS EMPLEADORES: Crear un registro nacional de trabajadores caninos que certifique su formación, experiencia y antecedentes, ofreciendo confianza a los dueños de mascotas y empleadores de locales como veterinarias o peluquerías caninas.

  

4. GENERAR RECURSOS FISCALES: Según estimaciones del STC y el CITRA (CONICET-UMET), la formalización de 100.000 trabajadores podría aportar más de $6.000 millones anuales al Estado para financiar jubilaciones y otros beneficios sociales.


El STC, fundado en 2013 y con más de 3.000 afiliados, también se destaca por su innovación tecnológica, siendo el primer sindicato del mundo en utilizar tecnología blockchain para validar la identidad y formación de sus trabajadores, lo que refuerza la confianza de los clientes. “Queremos un trabajo formal, con derechos, y que reconozca nuestra tarea como parte fundamental de las familias multiespecie que hoy son cada vez más comunes en Argentina”, afirmó Tomsich.

El proyecto también contempla regulaciones específicas, como la prohibición de emplear a menores de 16 años y restricciones para menores de 18, quienes no podrán trabajar más de 6 horas diarias ni 36 horas semanales, además de requerir un certificado de aptitud física. Estas medidas buscan proteger tanto a los trabajadores como a los animales.

A pesar del apoyo de sectores como Unión por la Patria, el proyecto enfrenta desafíos, incluyendo la indiferencia de algunos sectores del Gobierno nacional, que no priorizan su tratamiento en el corto plazo. Sin embargo, el STC continúa su lucha, organizando capacitaciones y visibilizando la importancia de su labor en un contexto de crisis económica y creciente demanda por servicios relacionados con el cuidado de mascotas.

“Este es un paso histórico para dignificar nuestro trabajo y salir de la invisibilidad”, concluyó Tomsich. La iniciativa no solo busca transformar las condiciones laborales de miles de trabajadores, sino también sentar un precedente para otros sectores informales, demostrando que la organización colectiva puede abrir caminos hacia un empleo más justo y profesionalizado.

Con este proyecto, los trabajadores caninos no solo buscan reconocimiento, sino también redefinir el valor de su labor en una sociedad donde los perros son cada vez más considerados miembros esenciales de las familias. La pregunta ahora es si el Congreso estará a la altura de esta demanda y si, efectivamente, los perros marcarán el camino hacia una Argentina con menos informalidad laboral.


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