LOS GREMIOS DOCENTES ALERTAN SOBRE UNA POSIBLE HUELGA QUE PODRÍA AFECTAR EL COMIENZO DE CLASES EN VARIAS PROVINCIAS ARGENTINAS, EN MEDIO DE TENSIONES CON EL GOBIERNO DE JAVIER MILEI
En un contexto de crecientes tensiones entre los gremios docentes y el gobierno de Javier Milei, la posibilidad de un paro nacional docente se perfila como un significativo obstáculo para el arranque del ciclo lectivo 2025. La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) y otros sindicatos han expresado su descontento con las políticas educativas actuales, particularmente con la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y la falta de convocatoria a paritarias nacionales que definirían el salario mínimo docente.
La medida de fuerza, que según información que maneja RED GREMIAL, está en consideración, podría impactar directamente en el calendario escolar de numerosas jurisdicciones. Las provincias que podrían ver sus clases interrumpidas incluyen a las más afectadas por la ausencia de estos fondos nacionales, que tradicionalmente han apoyado los sueldos docentes, entre ellas estarían: Entre Ríos, Santa Fe, Misiones, Chaco, La Pampa, Corrientes, Tucumán, Salta, Chubut y Tierra del Fuego.
Los sindicatos reclaman no sólo la restitución del FONID sino también un incremento salarial que compense la inflación y garantice un ingreso digno para los educadores. Este reclamo se enmarca en un escenario económico y político complejo, donde la administración de Milei ha promovido la descentralización de la negociación salarial, delegando esta responsabilidad a las provincias.
El paro docente no solo afectaría a los estudiantes en términos de días de clase perdidos sino que también podría exacerbar las tensiones sociales y políticas, al evidenciar las dificultades en la coordinación entre las políticas nacionales y las provinciales.
El gobierno, por su parte, ha explorado la posibilidad de declarar la educación como servicio esencial para evitar estas medidas de fuerza, aunque esta estrategia ha enfrentado resistencias legales y sociales en el pasado. La situación actual muestra una clara disyuntiva entre la necesidad de asegurar el inicio del año escolar y las demandas legítimas de los trabajadores de la educación, lo que podría llevar a un enfrentamiento aún mayor si no se logra un acuerdo antes de la fecha estipulada para el comienzo de clases.