LA FRATERNIDAD Y LAS EMPRESAS FERROVIARIAS NO LOGRARON UN ACUERDO EN LA ÚLTIMA AUDIENCIA PARITARIA, INCREMENTANDO LA TENSIÓN Y LA POSIBILIDAD DE UNA MEDIDA DE FUERZA QUE PODRÍA AFECTAR EL TRANSPORTE FERROVIARIO EN TODO EL PAÍS
En una jornada marcada por la tensión y las expectativas, la última ronda de negociaciones entre el sindicato La Fraternidad y las principales empresas ferroviarias de Argentina culminó sin acuerdo. La discusión, centrada en mejoras salariales y condiciones de trabajo, ha dejado en el aire la amenaza de paros que podrían afectar significativamente el transporte ferroviario en el país.
La Fraternidad, representante de los maquinistas de trenes, ha expresado su insatisfacción con las propuestas presentadas por las empresas. Según Omar Maturano, Secretario General del gremio, "las ofertas presentadas no reflejan ni el esfuerzo ni las necesidades de los trabajadores frente a la inflación y las demandas actuales del servicio".
Por su parte, las empresas ferroviarias argumentan que las demandas sindicales son insostenibles en el contexto económico actual, abogando por un enfoque de negociación más gradual que permita ajustes progresivos en los salarios y condiciones laborales.
La falta de consenso ha elevado las tensiones, con La Fraternidad considerando medidas de fuerza que podrían interrumpir el servicio ferroviario urbano y de larga distancia. Este escenario preocupa tanto a los usuarios habituales como a los sectores productivos que dependen del transporte de carga por ferrocarril.
Ante la posibilidad de un paro, se han iniciado conversaciones informales y se espera una nueva reunión en los próximos días para intentar desbloquear la situación. Sin embargo, el clima de incertidumbre persiste, con ambos lados distantes en sus posiciones y el tiempo corriendo en contra de una solución rápida.
El Ministerio de Transporte ha manifestado su preocupación y ha anunciado su disposición a mediar en las conversaciones para evitar mayores inconvenientes para la población y la economía.
Mientras tanto, los usuarios del servicio ferroviario observan con preocupación las noticias, esperando que se llegue a un acuerdo que asegure tanto los derechos laborales como la continuidad del servicio esencial para millones de argentinos.