A PARTIR DE MAÑANA, VIERNES, SE LLEVARÁ A CABO UN PARO EN AEROLÍNEAS ARGENTINAS QUE AFECTARÁ A APROXIMADAMENTE 270 VUELOS Y OBLIGARÁ A MÁS DE 28.000 PASAJEROS A REPROGRAMAR SUS VIAJES. LA HUELGA, QUE DURARÁ 24 HORAS, OBEDECE A UN AGRAVAMIENTO DEL CONFLICTO ENTRE LOS SINDICATOS DE PILOTOS Y EL GOBIERNO, EN UN CONTEXTO DONDE SE HAN APLICADO MULTAS Y DESCUENTOS A LOS TRABAJADORES.
A partir de mañana, viernes, Aerolíneas Argentinas enfrentará un nuevo desafío con la implementación de un paro que paralizará totalmente su actividad durante 24 horas. Esta medida de fuerza, que se ha definido como "salvaje" por algunos sectores, promete afectar a alrededor de 270 vuelos y a más de 28.000 pasajeros, quienes deberán reprogramar sus viajes.
El conflicto, que ya se ha extendido por varias semanas, tuvo su inicio en asambleas que interferían con la operativa normal en los aeropuertos. Sin embargo, la situación ha escalado a una huelga oficial, la cual comenzará a las 12 del viernes y se prevé que finalice al mediodía del sábado. Los sindicatos aeronáuticos, liderados por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), han decidido llevar a cabo esta medida tras una asamblea que tuvo lugar en la sede de la AAA.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, ha manifestado su complacencia con la decisión gubernamental de aplicar sanciones a los pilotos que participan en estas acciones, argumentando que el objetivo es terminar con "los privilegios" de la "casta sindical". Según Mogetta, el gobierno ha aplicado multas y descuentos cuyo promedio asciende a 150 mil pesos diarios por piloto y 50 mil pesos por tripulante, en un esfuerzo por disuadir futuras acciones que interrumpan la actividad de la aerolínea nacional.
Pablo Biró, secretario general de APLA, ha criticado la postura del Gobierno, indicando que este no busca dialogar, sino "empujar" hacia un proceso privatizador de Aerolíneas Argentinas. Biró ha expresado sus preocupaciones acerca de la unidad entre los sindicatos, mencionando que algunas organizaciones ya han aceptado acuerdos salariales inferiores al 25% que ellos reclaman. Esta disparidad ha generado tensiones internas, donde Biró destaca que “la traición viene de adentro”.
A pesar de las dificultades y la presión externa, Biró ha instado a mantener la cohesión entre los trabajadores, recordando que la actividad sindical es "solidaridad en estado puro". En paralelo, Juan Pablo Brey, líder de la AAA, ha confirmado la implementación del previsto paro, que coincide con otro anunciado por el gremio de trabajadores de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ATE-ANAC) para el jueves.
La situación financiera de Aerolíneas Argentinas también está gravemente afectada, habiendo reportado pérdidas por más de 2 millones de dólares debido a las recientes acciones de los gremios. En respuesta, la aerolínea ha tomado medidas drásticas al anunciar que interpondrá demandas contra los líderes sindicales, buscando expulsarlos de sus cargos y minimizar las interrupciones en sus itinerarios.
En medio de este tenso panorama, los pasajeros afectados comienzan a recibir notificaciones de posibles cancelaciones y reprogramaciones, lo que plantea un panorama complicado para quienes dependen de la aerolínea para sus viajes. Con la fecha del paro acercándose, la incertidumbre sobre cómo evolucionará este conflicto laboral sigue presente, y se espera que tenga repercusiones tanto en el ámbito laboral como en el judicial.