EL SINDICATO DE ÁRBITROS DEPORTIVOS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA (SADRA) ACUSA A LA ASOCIACIÓN DEL FÚTBOL ARGENTINO DE IRREGULARIDADES EN LAS DESIGNACIONES ARBITRALES, PRESIONES SOBRE LOS REFEREES Y MANIPULACIÓN DE RESULTADOS, EN UN COMUNICADO QUE EXIGE TRANSPARENCIA Y DEFIENDE LOS DERECHOS LABORALES DE LOS TRABAJADORES DEL SILBATO.
En medio de la creciente crisis en el fútbol argentino, el Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA), liderado por Guillermo Marconi, ha elevado una grave denuncia contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y su presidente, Claudio "Chiqui" Tapia. Desde una perspectiva gremial, el sindicato destaca que esta situación no solo afecta la integridad del deporte, sino que vulnera los derechos laborales de los árbitros, tratados como empleados precarizados y expuestos a extorsiones sistemáticas.
Según el comunicado oficial emitido por SADRA, las irregularidades datan de hace siete años, cuando el gremio alertó por primera vez sobre designaciones sospechosas en partidos de equipos como Barracas Central y Deportivo Riestra, entre otros. "No solo nunca nos respondieron desde la AFA, sino que fue la apertura a la corrupción arbitral", afirma el documento. En respuesta, la AFA habría impulsado la creación de un gremio alternativo en el Consejo Federal para manipular las designaciones y controlar ascensos, descensos y resultados de encuentros.
El enfoque sindical resalta las presiones laborales: más de mil árbitros, incluyendo internacionales y nacionales, fueron obligados a renunciar a SADRA bajo amenaza de no dirigir más. "Mediante extorsión, llamaron a todos los árbitros de SADRA con relación de dependencia en AFA, diciéndoles que si no renunciaban no dirigirían más", detalla el sindicato. Esto resultó en la pérdida de carreras para referees leales, quienes solo pudieron continuar gracias a fallos judiciales por discriminación y amparos.
SADRA enfatiza que esta manipulación no es solo un problema deportivo, sino una violación a los principios gremiales de equidad y transparencia. "El arbitraje es un engranaje esencial, y la honestidad es la medida para un cambio", sostiene el gremio, llamando a jugadores, dirigentes, periodistas y la sociedad a unirse contra la corrupción. Además, critican la impunidad en el uso del VAR y las presiones de designadores, como denunció recientemente Javier Castrilli, exárbitro y aliado en esta lucha.
Esta denuncia se produce en un contexto de tensiones entre Tapia y el Gobierno nacional, agravando la crisis del fútbol local. SADRA ratifica su compromiso con un arbitraje independiente y advierte que el patrimonio de árbitros corruptos está a la vista. "¡Es el momento de decir basta!", concluye el comunicado, posicionando al sindicato como defensor de los trabajadores ante un sistema que prioriza intereses políticos y económicos sobre la justicia laboral y deportiva.