LOS TRABAJADORES DE CAMUZZI GAS, ORGANIZADOS EN LA FETIGNRA Y SINDICATOS DE BASE, LANZAN UN PARO DE 24 HORAS ESTE 7 DE OCTUBRE Y UNA MOVILIZACIÓN MASIVA EN RECLAMO DE PARITARIAS DE EMERGENCIA, ACTUALIZACIÓN DE ADICIONALES Y EL FIN DE LA TERCERIZACIÓN, DENUNCIANDO LA NEGATIVA DE LA EMPRESA A NEGOCIAR MIENTRAS ACUMULA MILLONARIAS GANANCIAS POR TARIFAZOS.
En un acto de unidad y resistencia obrera, los sindicatos de base de Camuzzi Gas del Sur y Camuzzi Gas Pampeana, junto a la Federación de Trabajadores de la Industria del Gas Natural (FETIGNRA), convocan a un paro total de 24 horas este martes 7 de octubre, acompañado de una masiva movilización hacia la sede central de la empresa y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS). La medida responde a la intransigencia patronal que niega paritarias de emergencia, acumula pérdidas salariales por encima del 50% por inflación y sobrecarga a los compañeros con turnos extenuantes por falta de personal, mientras la distribuidora reporta balances millonarios gracias a los tarifazos que pagan las familias trabajadoras.
En las últimas horas, las asambleas sindicales en regiones clave como La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Olavarría, Río Grande y toda la Patagonia han ratificado la escalada de conflicto, con delegados denunciando la interrupción unilateral de las negociaciones paritarias en septiembre. "La empresa dice que no hay plata, pero sus ingresos explotaron con los aumentos de tarifas y ahora piden extender sus concesiones por una década más. ¿Dónde está nuestra parte de esa riqueza? ¡Exigimos paritarias ya, actualización de adicionales y fin a la tercerización que precariza el servicio esencial!", declaró Horacio Correa, delegado gremial de STIGAS en Tierra del Fuego, en una rueda de prensa virtual.
El paro, que afectará la atención al público en todas las oficinas y operaciones en el centro y sur del país, se enmarca en un reclamo histórico por la reapertura inmediata del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). Los trabajadores, afiliados a sindicatos como el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas Natural de la Patagonia (STIGAS), destacan que el último ajuste salarial fue en julio, sin mecanismos de cláusula gatillo por inflación, dejando los sueldos por debajo de la línea de pobreza. Además, los adicionales por insalubridad, nocturnidad y riesgos inherentes al manejo de gas natural –que constituyen hasta el 30% del salario indirecto– permanecen congelados, agravando la brecha con el costo de vida que ya supera los 1.200.000 pesos mensuales para una familia tipo.
Desde la FETIGNRA, el secretario general Luis Gallardo enfatizó: "Camuzzi no solo nos niega aumentos, sino que contrata empresas tercerizadas sin personal calificado, poniendo en riesgo la seguridad de miles de usuarios y la integridad de nuestros compañeros. Este paro es un llamado a la clase trabajadora: no permitiremos que el servicio de gas, vital para el hogar y la industria, sea gestionado con mano de obra barata y salarios de miseria. Mañana marchamos desde Bahía Blanca hasta Ushuaia, uniendo voces contra la avaricia corporativa".
La movilización de mañana coincidirá con las audiencias públicas en ENARGAS, donde los gremios planean exigir no solo la intervención estatal para forzar paritarias, sino también una revisión profunda de las concesiones de Camuzzi. Organizaciones de consumidores como CODEC se suman al pedido de cese de licencias por incumplimientos en conexiones y obras pendientes, afectando a 15.000 usuarios en regiones como Bariloche y Neuquén. "El gas es un derecho, no un negocio privado. Si Camuzzi no convoca a dialogar antes del amanecer, el paro será el inicio de una lucha mayor, con cortes rotativos semanales si es necesario", advirtió Correa.
Este conflicto expone la fragilidad del sistema de distribución de gas natural en Argentina: mientras la empresa acumula subsidios estatales y fondos provinciales para supuestas obras, los trabajadores –que garantizan el suministro en condiciones extremas– enfrentan despidos encubiertos por jubilaciones no reemplazadas y una sobrecarga que multiplica los accidentes laborales. En Río Grande, por ejemplo, las asambleas informativas de los últimos días han movilizado a más de 200 afiliados, con delegados como Correa alertando sobre el impacto en la cadena productiva patagónica.
La FETIGNRA llama a la solidaridad de todos los gremios energéticos y a la sociedad: "No es solo por nosotros, es por un modelo donde los frutos del trabajo vuelvan a quien lo produce". Mañana, las calles de Buenos Aires y las rutas del interior resonarán con el grito unificado: ¡Paritarias ya! ¡Salarios por encima de la inflación! ¡Fuera las concesiones a manos privatizadoras! El movimiento obrero no retrocederá hasta conquistar justicia social en el sector del gas.