UNA DENUNCIA JUDICIAL POR UN SUPUESTO DESFALCO MILLONARIO EN UN HOTEL DEL GREMIO EN MAR DEL PLATA DESATA DESPIDOS Y TENSIONES FAMILIARES, CON LILIANA ZULET COMO FIGURA CLAVE EN LAS DECISIONES DEL LÍDER SINDICAL.
Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, sacudió al gremio con la expulsión de cuatro dirigentes en medio de una investigación judicial por un presunto fraude millonario en el hotel 15 de Diciembre, ubicado en Mar del Plata. La denuncia, presentada el 12 de septiembre en la fiscalía N°10 de esa ciudad, apunta a irregularidades en el manejo de fondos del establecimiento, que el sindicato decidió cerrar temporalmente para "reformas". Los desplazados son Claudio Balazic (secretario administrativo), Paulo Villegas (secretario tesorero), Alejandro Vanati (prosecretario administrativo) y otro dirigente cuya identidad no fue confirmada.
El escándalo se enmarca en una feroz interna que atraviesa Camioneros desde 2021, cuando Pablo Moyano, hijo mayor de Hugo, cuestionó la gestión de su madrastra, Liliana Zulet, en la crisis financiera de la obra social del gremio. Zulet, señalada como la instigadora de los despidos, habría buscado neutralizar a aliados de Pablo, quien preside el club Deportivo Camioneros. Trascendió que los desplazamientos podrían estar vinculados a un supuesto "operativo retorno" de Pablo al sindicato, alimentado por el éxito del club, que ascendió a la Primera B Metropolitana.
La tensión entre padre e hijo se agudizó tras una reunión privada el pasado 9 de julio en una sala de sepelios, donde velaron a Olga Beatriz Mariani, exesposa de Hugo y madre de Pablo. Este encuentro, el primero en meses, no logró apaciguar el conflicto. Hugo, además, desplazó a Pablo de la secretaría adjunta de la Federación de Camioneros, nombrando a Jorge Taboada, y en la CGT lo reemplazó por Octavio Argüello, a quien elogió como un potencial heredero.
Mientras tanto, rumores sobre despidos de figuras clave como Marcelo “Feúcho” Aparicio o Oscar “Chucky” Borda, cercanos a Pablo, fueron desmentidos, aunque persiste la incertidumbre. La denuncia por el hotel, presentada por Héctor “Yoyo” Maldonado, hombre de confianza de Moyano, apunta a una estafa que podría superar los 10 millones de dólares, aunque hay dudas sobre su veracidad.
La interna, agravada por favoritismos hacia otros hijos de Moyano como “Huguito” y Jerónimo, refleja un sindicato fracturado. Los despidos y la investigación judicial sugieren una “caza de brujas” contra los aliados de Pablo, mientras Hugo consolida su poder. En Camioneros, el temor y el hermetismo crecen, y la pelea familiar parece lejos de resolverse.