EL GREMIO DENUNCIA LA PRECARIZACIÓN LABORAL Y EXIGE GARANTÍAS PARA LOS AFECTADOS POR EL CIERRE DE SUCURSALES EN CUATRO PROVINCIAS, EN UN CONTEXTO DE CAÍDA DEL CONSUMO QUE AMENAZA LA ESTABILIDAD DE MILES DE EMPLEADOS DEL SECTOR.
El Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) y otras organizaciones gremiales han elevado su voz de alarma ante la decisión de la cadena de supermercados Vea, perteneciente al grupo chileno Cencosud, de cerrar al menos cuatro sucursales en diferentes puntos del país, lo que resulta en el despido de alrededor de un centenar de trabajadores. Esta medida, enmarcada en un supuesto proceso de reestructuración interna, se produce en un momento de profunda crisis económica, con una caída sostenida del consumo y cambios en los hábitos de compra que golpean duramente al sector minorista.
Estos cierres no son solo una "optimización operativa", como argumenta la empresa, sino un ataque directo a la estabilidad laboral de familias enteras. En San Martín (Catamarca), el cierre del local sobre avenida San Martín dejó a todo el personal en la calle, sin alternativas claras. En Moreno y Castelar (provincia de Buenos Aires), la situación es aún más crítica: la sucursal de Castelar empleaba a unas 80 personas, muchas de ellas con años de antigüedad, y ahora enfrentan la incertidumbre de reubicaciones parciales o indemnizaciones insuficientes. En Villa Krause (San Juan), 17 empleados perdieron sus puestos, con promesas de recolocación interna que, según denuncian los delegados sindicales, no se cumplen en la mayoría de los casos.
El gremio, liderado por figuras como Armando Cavalieri a nivel nacional, sigue de cerca estos despidos y reclama inmediata intervención del Ministerio de Trabajo para garantizar los derechos laborales. "No permitiremos que las multinacionales como Cencosud usen la crisis como excusa para deshacerse de trabajadores sin respetar convenios colectivos ni pagar lo que corresponde", afirmó un representante del SEC en diálogo con este medio. La empresa, consultada, evitó pronunciarse sobre el número exacto de afectados o los motivos detallados, lo que agrava la desconfianza.
Este ajuste se inscribe en una estrategia más amplia de Cencosud, que busca eficiencia ante la competencia por la adquisición de Carrefour en Argentina. Sin embargo, desde la perspectiva sindical, priorizar grandes centros urbanos y el canal digital implica sacrificar empleos en regiones periféricas, profundizando la desigualdad territorial. En los últimos años, el sector supermercadista ha visto miles de despidos similares, y los gremios advierten que, sin políticas de protección laboral, la fragilidad del empleo se convertirá en norma.
Los trabajadores afectados exigen no solo indemnizaciones justas, sino también programas de reconversión y diálogo tripartito con empresa y Estado. El gremio llama a la unidad sindical para resistir estos recortes, recordando que el empleo digno es un derecho innegociable en tiempos de recesión.