ROBERTO PASSO, EXFUNCIONARIO DE IOMA Y LÍDER DE SUTACA, ENFRENTA GRAVES ACUSACIONES POR DESVÍO DE FONDOS EN LA MUTUAL OSPACA, EN UN CASO QUE INVOLUCRA A SU FAMILIA Y EXPONE IRREGULARIDADES MILLONARIAS.
Un nuevo escándalo sacude al Sindicato Único de Trabajadores del ACA (SUTACA) y a la mutual OSPACA. Roberto Passo, secretario general del sindicato y expresidente de la obra social, fue denunciado por presunta malversación de fondos y asociación ilícita, en una causa que tramita en los tribunales de Comodoro Py y la fiscalía de Instrucción. Las acusaciones, presentadas por Mariana Simionatto, exvicepresidenta de OSPACA y exsecretaria de Turismo de SUTACA, señalan un desvío de más de 100 millones de pesos en el balance de 2017 de la mutual, utilizados supuestamente para, beneficio personal de Passo, su esposa, la concejala Gladys Pollan, su hijo y otros miembros de la comisión directiva.
El caso se remonta a la gestión de Passo como vicepresidente de IOMA durante el gobierno de Daniel Scioli, donde ya enfrenta un procesamiento por el desvío de 650 millones de pesos de la obra social bonaerense. A pesar de estar judicialmente inhibido, Passo continúa como líder de SUTACA, en aparente violación del estatuto de la mutual y la ley de Asociaciones Sindicales, que prohíben a personas con inhibiciones judiciales ocupar cargos directivos. Esta situación ha generado críticas por la falta de controles y transparencia en la gestión de la organización.
La denuncia de Simionatto detalla cómo, tras exigir explicaciones por los gastos irregulares, fue expulsada de la comisión directiva junto a otros tres integrantes, en lo que describe como una maniobra para silenciar las críticas. Según el expediente, los fondos de OSPACA y SUTACA habrían sido utilizados para fines personales, comprometiendo los recursos destinados a los afiliados. La Justicia ahora investiga estas acusaciones, que podrían derivar en nuevas imputaciones por asociación ilícita.
El caso ha generado indignación entre los afiliados, quienes denuncian el impacto de estas irregularidades en la calidad de los servicios de la mutual. La fiscalía avanza con auditorías para esclarecer el destino de los fondos, mientras crece la presión para que Passo y su entorno rindan cuentas. Este escándalo se suma a una serie de controversias que involucran a IOMA y otras obras sociales, evidenciando una crisis de gestión y transparencia en el sector.