EL SECRETARIO GENERAL DEL CENTRO DE EMPLEADOS DE COMERCIO, HÉCTOR MACCARINI, ENFRENTA PRISIÓN PREVENTIVA POR ACUSACIONES DE MALTRATO LABORAL Y TURBACIÓN DE LA POSESIÓN, EN UN CASO QUE INVOLUCRA A SU FAMILIA Y OTROS DIRIGENTES DEL GREMIO.
Villa María, 13 de julio de 2025 - Un terremoto judicial sacude al Centro de Empleados de Comercio (CEC), uno de los gremios más importantes de Villa María, con la detención de su secretario general, Héctor Maccarini, de 59 años, y la imputación de varios allegados, incluidos su hijo, Pablo Maccarini, y su esposa, Elizabeth Lenti. El caso, que comenzó a destaparse en marzo con allanamientos en la sede del CEC, el domicilio de Maccarini y el estudio jurídico de su hijo, ha expuesto una compleja red de acusaciones que incluyen maltrato laboral, coacción y disputas por propiedades.
La investigación, liderada por la fiscal Juliana Companys, se originó tras denuncias de dos trabajadoras del CEC, quienes también ocupan cargos dirigenciales. Estas mujeres alegan haber sufrido hostigamiento psicológico sistemático, presuntamente para condicionar sus testimonios en el proceso judicial contra Héctor y Pablo Maccarini. Las acusaciones incluyen lesiones graves psicológicas derivadas de un supuesto maltrato laboral, además de un conflicto por la posesión de una propiedad en Salta 1122, donde Maccarini y otros imputados habrían cambiado cerraduras sin autorización, un delito conocido como "turbación de la posesión".
Héctor Maccarini, figura central del CEC y expresidente de la Federación Mercantil, fue detenido el 4 de junio tras presentarse en la Unidad Judicial, luego de que la fiscal Companys emitiera una orden de captura nacional. Actualmente, permanece en prisión preventiva en el Establecimiento Penitenciario N° 5. Su hijo, Pablo, abogado del gremio, enfrenta cargos por coacción, turbación de la posesión y hurto, mientras que Elizabeth Lenti está imputada por amenazas contra una de las denunciantes. Otros dirigentes, como Mirian Villalón, Mabel Rubiolo, Sonia Guardia, Dardo Daniel Benítez y Antonio Sarmiento, también están involucrados, algunos acusados de falsedad ideológica.
El caso ha generado revuelo en Villa María, donde el CEC es un pilar del movimiento sindical. La disputa con la Federación Mercantil, otra entidad de peso, parece ser el trasfondo de las tensiones, agravadas por las denuncias de acoso laboral. Los abogados de Maccarini solicitaron la revisión de la detención, pero la jueza María Soledad Dottori ratificó la prisión preventiva, consolidando la gravedad del caso.
Este escándalo pone en jaque la credibilidad de uno de los gremios más numerosos de la ciudad y plantea interrogantes sobre la gestión sindical. La comunidad espera que la justicia esclarezca los hechos, mientras el CEC enfrenta una crisis institucional sin precedentes.