PLANTA DE VICENTÍN ABANDONADA: ATILRA INTENSIFICA EL RECLAMO POR LA SEGURIDAD DE ARSA ANTE LA INCERTIDUMBRE PRODUCTIVA

LA EMPRESA RATIFICÓ QUE NO RETOMARÁ OPERACIONES EN EL CORTO PLAZO Y PIDIÓ ESPERAR HASTA EL 20 DE AGOSTO, MIENTRAS CRECE LA PREOCUPACIÓN POR LA FALTA DE CUSTODIA EN EL PREDIO Y LA SITUACIÓN LABORAL DE LOS TRABAJADORES.



El conflicto entre la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) y la empresa Arsa suma nuevos capítulos, manteniendo en vilo a los trabajadores, autoridades locales y referentes gremiales del Distrito de Lincoln. A la paralización productiva y la incertidumbre laboral se suma ahora una creciente preocupación por la seguridad de la planta, ubicada en una zona aislada, tras la confirmación de la empresa de no tener intenciones de retomar actividades en el corto plazo.

En la última audiencia judicial, celebrada el 4 de julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Arsa informó al juez del concurso de acreedores que no planea reactivar la planta y solicitó un plazo hasta el 20 de agosto para evaluar una posible inyección de capital por parte de “Vicentín Family Group”, accionista uruguaya de la firma. Sin embargo, la falta de compromiso inmediato para reanudar la producción ha encendido las alarmas entre los trabajadores y la comunidad.

El intendente de Lincoln, Salvador Serenal, junto con Atilra, reiteró la urgencia de establecer una custodia permanente en el predio, alertando sobre los riesgos que implica dejar una planta sin actividad ni mantenimiento en una ubicación remota. “Está en el medio de la nada, sin producción, sin mantenimiento y sin presencia de la empresa. Es un riesgo”, enfatizaron desde el gremio.

La tensión se agudizó tras la inasistencia de Arsa a una convocatoria del Ministerio de Trabajo bonaerense, lo que evidenció la falta de disposición al diálogo por parte de la empresa. Este escenario se enmarca en un proceso legal complejo, con la empresa en concurso de acreedores y la suspensión de pagos salariales, lo que ha llevado a los trabajadores a sostenerse mediante asambleas, movilizaciones y reclamos públicos.

La planta de Arsa es una fuente laboral clave para numerosas familias del Distrito, y su futuro sigue atado a las definiciones que puedan surgir en las próximas semanas. Mientras tanto, Atilra y las autoridades locales continúan exigiendo soluciones concretas para garantizar la seguridad del predio y la estabilidad de los trabajadores, en un contexto de creciente incertidumbre.


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