LA ELECCIÓN DE ROBERT PREVOST COMO NUEVO PAPA, BAJO EL NOMBRE DE LEÓN XIV, DESPIERTA ENTUSIASMO EN LOS SINDICATOS ARGENTINOS, QUE VEN EN SU TRAYECTORIA Y EN EL LEGADO DE LA ENCÍCLICA RERUM NOVARUM UN RESPALDO A LA LUCHA POR LOS DERECHOS LABORALES Y LA EQUIDAD.
La reciente elección del cardenal Robert Francis Prevost como Papa León XIV, anunciada el pasado 8 de mayo desde el Vaticano, generó una ola de entusiasmo entre los gremios argentinos, que interpretan su designación como una señal de continuidad en el compromiso de la Iglesia Católica con la justicia social y los derechos de los trabajadores. La elección del nombre “León”, en homenaje a León XIII, autor de la encíclica Rerum Novarum (1891), refuerza esta expectativa, al evocar un hito fundacional de la doctrina social de la Iglesia que defendió el derecho de los obreros a organizarse en sindicatos y a recibir un salario justo.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT), una de las principales centrales sindicales del país, se emitió un comunicado celebrando la elección de León XIV. “Su trayectoria pastoral, marcada por la cercanía con los más vulnerables, y su referencia a Rerum Novarum nos llenan de esperanza. En un contexto de desafíos económicos y precarización laboral, contar con un Papa que priorice la dignidad del trabajo es un respaldo invaluable para nuestra lucha”, expresó Pablo Flores, secretario general de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP).
León XIV, nacido en Chicago pero con una profunda conexión con América Latina tras décadas como misionero en Perú, asumió el pontificado con un discurso que destacó la “voz valiente” de su predecesor, Francisco, y reafirmó su compromiso con una Iglesia “sinodal” y cercana a los pueblos. Su elección del nombre papal no pasó desapercibida: Rerum Novarum es considerada un pilar para los movimientos sindicales católicos, al condenar la explotación laboral y promover la intervención del Estado para garantizar condiciones dignas de trabajo. “León XIII entendió que los ricos y los pobres no juegan en las mismas condiciones, y ese mensaje resuena hoy en un mundo polarizado”, señaló el ex candidato presidencial Sergio Massa, reflejando el sentir de sectores gremiales.
En este sentido, la Federación de Trabajadores de la Industria (FITA) destacó la relevancia de un Papa que, según anticipan, podría abordar temas como la precarización laboral y la migración forzada, problemáticas que afectan a millones de trabajadores en Argentina y la región. “Esperamos que León XIV continúe el legado de Francisco, quien siempre levantó la voz por los migrantes y los más desprotegidos”, afirmó María Paula Lozano, abogada laboralista y profesora de la UNLP.
La relación de León XIV con Argentina también alimenta las expectativas. Prevost, quien mantuvo una estrecha relación con Francisco cuando este era arzobispo de Buenos Aires, visitó el país en varias ocasiones, incluyendo la ordenación episcopal de Alberto Bochatey en La Plata en 2013. Su cercanía con la Iglesia argentina, especialmente con religiosos agustinos, y su experiencia en el Dicasterio para los Obispos, lo posicionan como un líder con conocimiento de las realidades latinoamericanas. “Es un Papa que conoce el terreno, que ha caminado con los pobres y entiende los desafíos de nuestra región”, destacó un obispo argentino.
Sin embargo, no todos los sectores gremiales son optimistas. Algunos sindicatos más combativos, como los que integran la CTA Autónoma, expresaron cautela ante la postura más conservadora de León XIV en temas como la comunidad LGBTQ+ y el rol de las mujeres en la Iglesia. Estos sectores, que históricamente han impulsado una revitalización del sindicalismo desde las bases, temen que el nuevo pontificado pueda priorizar una agenda tradicional en detrimento de enfoques más progresistas impulsados por Francisco.
A pesar de estas diferencias, el consenso entre los gremios argentinos es que la elección de León XIV abre una oportunidad para reforzar el diálogo entre la Iglesia y el movimiento obrero. En un país marcado por la inflación, el desempleo y la lucha por mejores condiciones laborales, los sindicatos ven en el nuevo Papa un aliado potencial para visibilizar sus demandas. “La Iglesia debe seguir siendo un faro de esperanza para los trabajadores. Con León XIV, confiamos en que ese camino se fortalecerá”, concluyó Flores.
La asunción de León XIV, cuya misa inaugural contará con la presencia del presidente Javier Milei, marca un nuevo capítulo para la Iglesia y para los gremios argentinos, que esperan que su pontificado sea un eco de las palabras de Rerum Novarum: “El trabajo no debe deshumanizar, sino dignificar al hombre”.