EL SINDICATO DE SEGURIDAD E INVESTIGACIONES PRIVADAS (SSIP) SE PLANTA FRENTE A LA PROPUESTA DE LA CAESI, DENUNCIANDO UN INTENTO DE RECORTE SALARIAL Y ADVIRTIENDO SOBRE POSIBLES MEDIDAS DE FUERZA PARA DEFENDER EL PODER ADQUISITIVO DE LOS TRABAJADORES DEL SECTOR.
El Sindicato de Seguridad e Investigaciones Privadas (SSIP), liderado por Federico Galeano, ha rechazado de manera contundente la propuesta paritaria presentada por la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI) para el año 2025, calificándola como "insuficiente" y un "ataque directo al salario de los vigiladores". Este enfrentamiento marca un nuevo capítulo en las tensas negociaciones entre el gremio y las patronales del sector de la seguridad privada, en un contexto económico adverso que pone en jaque el poder adquisitivo de los trabajadores.
La decisión del SSIP se fundamenta en que la oferta de la CAESI no solo no contempla una recomposición salarial acorde a la inflación proyectada, sino que, según el sindicato, incluye ajustes que implicarían una pérdida real en los ingresos de los vigiladores. "No vamos a aceptar imposiciones que signifiquen un retroceso para los compañeros que día a día arriesgan su seguridad por un salario digno", afirmó Galeano en un comunicado oficial emitido esta mañana. El líder gremial destacó que el sindicato viene luchando históricamente por mejorar las condiciones laborales y salariales del sector, y que no están dispuestos a ceder ante lo que consideran "una estrategia mezquina" de las empresas.
Fuentes cercanas a la negociación revelaron que la propuesta de la CAESI incluía un incremento escalonado que no alcanzaría a cubrir las expectativas del SSIP, que exige una recomposición inmediata del 20% por las pérdidas de años anteriores y un ajuste del 35% adicional para el período 2025, con cláusulas de revisión trimestral. "Los trabajadores de la seguridad privada no podemos seguir siendo la variable de ajuste de las empresas que lucran con nuestro esfuerzo", señaló un delegado del sindicato, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
El rechazo a las paritarias no solo refleja el malestar del SSIP con la oferta patronal, sino también una crítica a la falta de unidad en el frente sindical. Desde el gremio bahiense, que en mayo de 2024 se desafilió de la Federación Argentina de Trabajadores de la Seguridad Privada (FATRASEP), acusan a otras organizaciones de "bajar la cabeza" ante las presiones de la CAESI, dejando al SSIP como la principal voz de resistencia. "Nuestra lealtad está con los trabajadores, no con acuerdos que nos atan las manos", subrayó Galeano, reafirmando la postura independiente del sindicato.
En este escenario, el SSIP no descarta iniciar un plan de lucha si no se revisa la propuesta. "Estamos en estado de alerta y movilización. Si no hay respuestas concretas, vamos a tomar las medidas necesarias para hacernos escuchar", advirtió el secretario general, dejando entrever la posibilidad de paros y acciones directas en los próximos días. Esta advertencia pone en vilo a un sector clave que presta servicios en objetivos estratégicos como puertos, industrias y comercios en todo el país.
Desde la CAESI, por su parte, aún no han emitido una respuesta oficial al rechazo del SSIP, aunque en negociaciones previas han argumentado que las empresas enfrentan "dificultades económicas" que limitan su capacidad de ofrecer aumentos más significativos. Sin embargo, esta postura no convence al gremio, que reclama mayor transparencia sobre las ganancias de las compañías y una distribución más equitativa de los ingresos.
El conflicto paritario del SSIP se suma a una serie de tensiones gremiales en distintos sectores, evidenciando las dificultades para alcanzar acuerdos salariales en un año que se anticipa complejo. Mientras tanto, los vigiladores afiliados al sindicato esperan con expectativa los próximos pasos de su conducción, confiando en que la lucha rinda frutos. "Somos la primera línea de la seguridad privada, y merecemos ser reconocidos como tales", expresó un trabajador de Bahía Blanca durante una asamblea reciente.
Con las negociaciones en punto muerto, el SSIP se prepara para un nuevo round de discusiones con la CAESI, en el que el futuro de miles de trabajadores del sector estará en juego. La resolución de este conflicto no solo definirá las condiciones laborales de 2025, sino que también marcará el tono de la relación entre el sindicato y las empresas en los años venideros.