EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, LOS GREMIOS ARGENTINOS MARCHARON MASIVAMENTE EXIGIENDO EL FIN DE LA BRECHA SALARIAL, LA PRECARIZACIÓN LABORAL Y LAS POLÍTICAS DE AJUSTE QUE AFECTAN ESPECIALMENTE A LAS MUJERES.
Miles de trabajadoras argentinas, respaldadas por sindicatos y organizaciones gremiales, tomaron las calles este 8M para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en una jornada marcada por reclamos de justicia social, igualdad de género y mejores condiciones laborales. Bajo consignas como “Sin derechos no hay libertad” y “Basta de precarización”, las columnas sindicales se movilizaron hacia la Plaza de Mayo y otros puntos neurálgicos del país, visibilizando las luchas históricas y actuales del colectivo femenino en el ámbito del trabajo.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) hasta la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), los gremios coincidieron en señalar que las mujeres trabajadoras enfrentan una realidad de desigualdad estructural agravada por el contexto económico. Según datos recientes, la brecha salarial de género en Argentina alcanzó el 27,7%, mientras que el acceso al empleo formal sigue siendo significativamente menor para las mujeres, quienes además cargan con el peso de las tareas de cuidado no remuneradas. “No es solo una cuestión de salario, es una cuestión de dignidad. Las trabajadoras somos las más afectadas por el ajuste y la precariedad”, afirmó Ana López, referente de la CTA y una de las oradoras en el acto central.
La movilización de este año tuvo un fuerte enfoque en la crítica a las políticas económicas del gobierno, acusadas de profundizar las desigualdades. Gremios como la Federación Argentina de Trabajadores de Farmacia (FATFA) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunciaron despidos masivos y el deterioro de las obras sociales, que impactan de manera desproporcionada en las mujeres, muchas de las cuales son sostén de familia. “El ajuste no es neutral, tiene cara de mujer. Nosotras somos las primeras en perder el empleo y las últimas en recuperarlo”, señaló Carla Ramírez, delegada de ATE.
En el marco del 8M, las mujeres sindicalistas también destacaron la necesidad de fortalecer la representación femenina en los espacios de decisión dentro de los gremios. La Federación de Trabajadores de la Educación (CTERA) y el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB) anunciaron la organización del Segundo Encuentro Nacional de Mujeres de la CGT, previsto para los próximos meses, como un paso hacia la construcción de una agenda gremial con perspectiva de género.
La jornada no estuvo exenta de simbolismo. En Plaza Congreso, la organización “Atravesados por el femicidio” colocó cientos de zapatos violetas en memoria de las víctimas de violencia de género, un recordatorio de que la lucha por los derechos laborales se entrelaza con la demanda de una vida libre de violencias. “Marchamos por las que ya no están y por las que seguimos peleando todos los días en las fábricas, las oficinas y los hogares”, expresó María González, trabajadora textil y miembro del Partido Obrero.
El 8M de 2025 reafirmó el rol clave de los gremios en la defensa de las trabajadoras argentinas, en un contexto de desafíos económicos y sociales que exigen respuestas urgentes. Con tambores, pancartas y una presencia masiva, las mujeres dejaron en claro que su voz no será silenciada y que la lucha por la igualdad es, también, una lucha sindical.