TRAS EL CIERRE DE LA PLANTA DE DASS EN CORONEL SUÁREZ, QUE DEJÓ A 360 TRABAJADORES SIN EMPLEO, LA UTICRA SEÑALA UNA CRISIS PROFUNDA EN EL SECTOR, AGRAVADA POR POLÍTICAS DESREGULATORIAS, Y ANUNCIA MEDIDAS PARA BUSCAR SOLUCIONES Y PROTEGER LA INDUSTRIA NACIONAL.
La Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) ha emitido una grave advertencia sobre el estado actual del sector del calzado en el país después del reciente cierre de la planta de DASS en Coronel Suárez. Según informaciones recientes, la decisión empresarial ha dejado sin empleo a 360 trabajadores y ha añadido presión a una industria ya afectada por múltiples factores económicos y regulatorios.
El cierre de la fábrica de DASS es visto por el gremio como un indicador de una "situación terminal" para el sector, profundizando la crisis laboral y productiva que ha afectado a la industria del calzado en Argentina. La política desregulatoria aplicada por el gobierno de Javier Milei ha sido señalada como uno de los factores principales que han llevado a este punto crítico, exacerbando la caída en la demanda y la importación de productos que compiten directamente con la producción local.
Agustín Amicone, líder de UTICRA, ha expresado su preocupación sobre el futuro de la industria. "El cierre de la planta de DASS no es un evento aislado, sino parte de una crisis sistémica que amenaza con desmantelar toda la cadena de producción de calzado en Argentina", declaró Amicone, añadiendo que el impacto de las políticas actuales ha sido devastador para los trabajadores y las pequeñas y medianas empresas del sector.
La UTICRA ha anunciado que está en proceso de planificación de acciones para revertir la situación. Entre las propuestas se incluyen reuniones con representantes empresariales, el gobierno y organizaciones internacionales para buscar soluciones que puedan revitalizar el sector. Además, el gremio ha convocado a asambleas en diversas plantas con el objetivo de discutir y decidir sobre posibles medidas de fuerza que podrían llevarse a cabo en un intento de proteger los empleos y la producción nacional.
El sector del calzado, que históricamente ha sido un pilar importante de la industria manufacturera argentina, enfrenta ahora uno de sus mayores desafíos, con el cierre de DASS como un claro aviso de las dificultades que atraviesa. La industria ha perdido miles de empleos en los últimos años, y sin intervenciones efectivas, la recuperación parece incierta.
Este contexto de inestabilidad laboral y económica pone en riesgo no solo la subsistencia de las familias trabajadoras sino también la continuidad de una tradición industrial de larga data en Argentina. Las voces desde el gremio y los trabajadores afectados claman por un diálogo y políticas que permitan no solo la supervivencia sino también el renacimiento de un sector vital para la economía nacional.