EL SECRETARIO GENERAL ROBERTO FERNÁNDEZ EMITIÓ UN COMUNICADO RESPONSABILIZANDO AL GOBIERNO POR CUALQUIER MEDIDA DE FUERZA, EN DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES DE LOS CHOFERES QUE GARANTIZAN EL TRANSPORTE PÚBLICO ESENCIAL.
En un contexto de creciente tensión gremial, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció hoy la posibilidad de un paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y potencialmente a nivel nacional, si las empresas persisten en el pago fraccionado de salarios y aguinaldos. El comunicado, emitido por el secretario general Roberto Fernández, subraya la responsabilidad del Gobierno nacional en esta crisis, al argumentar que los subsidios insuficientes y las políticas de ajuste están asfixiando a los trabajadores del sector.
Desde la perspectiva sindical, esta medida representa una defensa legítima de los derechos laborales básicos. Los choferes, que diariamente aseguran la movilidad de millones de argentinos, enfrentan ahora la incertidumbre de cobrar sus sueldos en cuotas y el medio aguinaldo en hasta seis partes, lo que agrava la situación económica familiar en medio de una inflación persistente y costos de vida en ascenso. "El Gobierno será responsable de que los trabajadores realicen un paro para percibir en tiempo y forma los salarios que han ganado y que constituyen el sustento de sus familias", reza el comunicado, destacando que la UTA no tolerará violaciones a los acuerdos paritarios vigentes.
Fernández, con décadas al frente del gremio, enfatizó que esta advertencia surge tras el anuncio de las cámaras empresarias, quienes justifican los pagos escalonados por la falta de fondos provenientes de subsidios estatales. Sin embargo, desde el enfoque gremial, esto no es más que un traslado del ajuste fiscal a los bolsillos de los asalariados, ignorando el rol esencial del transporte público en la economía productiva y social del país. La UTA recuerda que, en negociaciones previas durante 2025, se lograron acuerdos salariales que ahora peligran, como el aumento firmado en mayo que quedó por debajo de las expectativas iniciales de 1,7 millones de pesos básicos.
El gremio insta a una mesa de diálogo inmediata con el Ministerio de Transporte y las autoridades económicas para resolver el conflicto sin afectar a los usuarios. No obstante, advierte que, de no mediar soluciones, la medida de fuerza será inevitable, priorizando la dignidad laboral sobre cualquier presión externa. Esta posición resuena en otros sindicatos del transporte, como evidencian paros previos en el sector, y refuerza la unidad gremial contra políticas que precarizan el empleo.
En resumen, la UTA se posiciona firmemente en defensa de sus afiliados, recordando que el paro no es un capricho, sino una herramienta constitucional para garantizar salarios justos y condiciones dignas en un servicio público vital.

