LA UNIÓN OBRERA METALÚRGICA (UOM) SECCIONAL CAMPANA DENUNCIA EL CIERRE SORPRESIVO DE LA PLANTA ENSAMBLADORA DE MOTOS KTM DEL GRUPO SIMPA, QUE DEJA SIN EMPLEO A UNOS 50 COMPAÑEROS Y AGRAVA LA CRISIS INDUSTRIAL EN LA REGIÓN. LOS TRABAJADORES EXIGEN REINCORPORACIÓN INMEDIATA Y CUESTIONAN EL MODELO ECONÓMICO QUE FAVORECE IMPORTACIONES A COSTA DEL EMPLEO LOCAL.
La fábrica de motos KTM, operada por el Grupo Simpa en el Parque Industrial de Campana, confirmó el cierre definitivo de sus operaciones, dejando en la calle a aproximadamente 50 operarios metalúrgicos. Inaugurada en 2013 como un polo clave para el ensamblaje de motocicletas de marcas como KTM, Husqvarna y CFMoto, la planta procesaba hasta 200 unidades diarias con kits importados de Europa, India y China. Sin embargo, el 11 de septiembre, los trabajadores se encontraron con las puertas cerradas y sin aviso previo, un hecho que la UOM califica de "bochornoso" y parte de un vaciamiento sistemático.
Desde el gremio, el delegado Jeremías Colella expresó: "La empresa nos tomó por sorpresa. Sospechamos que buscan volver a ser importadores puros, aprovechando la eliminación de aranceles bajo el gobierno de Javier Milei, que prioriza las multinacionales sobre el trabajo argentino". La UOM denuncia que esta decisión no solo afecta directamente a 50 familias, sino también a proveedores, talleres y la cadena logística regional, sumando más de 200 despidos y suspensiones ilegales en Campana en los últimos meses, en un contexto de ofensiva antiobrera impulsada por grupos como Techint.
En un comunicado oficial, Grupo Simpa –representante de marcas como Royal Enfield, Harley-Davidson y Piaggio– argumentó que centralizará la producción en su planta de Pilar para "asegurar competitividad y continuidad". Explican que la medida responde a una estrategia global de uno de sus socios internacionales, que discontinuará modelos en filiales como la argentina. Sin embargo, el gremio rechaza esta justificación, señalando que oculta la intención de importar motos ya armadas, lo que reduce costos laborales y evade la generación de empleo local. "Olvidan que estos compañeros generaron las ganancias que les permitieron expandirse. El Estado ausente no protege la industria nacional", afirmaron desde la UOM.
Los operarios iniciaron una vigilia permanente frente a la planta en Ruta 9, kilómetro 77, exigiendo explicaciones y la intervención del Ministerio de Trabajo provincial, que ya realizó una audiencia inicial. El sindicato advierte que, sin diálogo genuino, escalará el conflicto con movilizaciones. Este cierre se enmarca en una ola de despidos industriales: desde diciembre de 2023, el empleo privado en el sector cayó drásticamente por la apertura importadora, dejando miles de metalúrgicos en vulnerabilidad.
La UOM llama a la unidad obrera para defender las fuentes de trabajo. "No permitiremos que las políticas neoliberales destruyan nuestra industria. Exigimos un plan de lucha nacional para frenar estos ataques", concluyó Colella. Mientras tanto, las familias afectadas enfrentan incertidumbre, pero el espíritu gremial permanece firme en la defensa de los derechos laborales.