EL CIERRE DEL FRIGORÍFICO CHESI EN RÍO CUARTO Y LA QUIEBRA DEL FRIGORÍFICO ANSELMO EN TRES ARROYOS AMENAZAN CON DEJAR SIN EMPLEO A MÁS DE 120 TRABAJADORES. LOS GREMIOS DENUNCIAN LA CRISIS DEL SECTOR CÁRNICO, AGRAVADA POR LA CAÍDA DEL CONSUMO Y LA FALTA DE APOYO ESTATAL. EXIGEN INDEMNIZACIONES JUSTAS, UN PLAN DE EMERGENCIA Y LA PROHIBICIÓN DE IMPORTACIONES. LA RESISTENCIA SINDICAL SE INTENSIFICA CON ASAMBLEAS Y MOVILIZACIONES.
Río Cuarto y Tres Arroyos, 25 de septiembre de 2025 – El Sindicato de la Carne denuncia un nuevo golpe a la cadena agroindustrial argentina con el cierre inminente del Frigorífico Chesi en Córdoba y la quiebra declarada del Frigorífico Anselmo en Buenos Aires. Estos hechos, que afectan directamente a más de 120 trabajadores, son consecuencia de la brutal caída del consumo interno y las políticas que asfixian al sector productivo, advierten los gremios en un llamado urgente a la acción solidaria y estatal.
En un contexto de creciente desindustrialización, el Frigorífico Chesi, con 50 años de trayectoria en Río Cuarto, Córdoba, anunció su cierre definitivo para el próximo 30 de septiembre, dejando en la calle a 23 familias que dependen de sus salarios. Los trabajadores recibieron telegramas de despido con la oferta de solo el 50% de las indemnizaciones, una medida que el Sindicato de la Carne de Río Cuarto califica de "inaceptable e ilegal". "Estos compañeros han dado lo mejor de sí en una planta emblemática de la región, y hoy la crisis de consumo –provocada por la inflación descontrolada y la pérdida de poder adquisitivo– los condena al desempleo sin el respaldo que merecen", declaró el secretario general del gremio, quien exigió el pago íntegro de las indemnizaciones y la intervención inmediata del Ministerio de Trabajo para garantizar los derechos laborales.
Paralelamente, en Tres Arroyos, Buenos Aires, el icónico Frigorífico Anselmo –fundado en 1930 y con 90 años de historia en la exportación y faena de carne– presentó este martes un pedido de quiebra ante el Juzgado Civil y Comercial local, sumiendo en la incertidumbre a cerca de 100 empleados. La empresa, actualmente en manos de inversores extranjeros de Europa del Este, acumula cheques rechazados por más de 120 millones de pesos y una faena reducida que no supera las 1.500 cabezas mensuales, lejos de las 2.000 necesarias para equilibrar sus balances. "Los dueños, que no son argentinos, optaron por la quiebra como salida fácil, dejando atrás a 76 familias que resisten en asamblea permanente. No permitiremos que se liquide un patrimonio industrial sin pelear por cada puesto de trabajo", afirmó Néstor 'Piwi' García, secretario general del Sindicato de la Carne en la zona y delegado regional del Ministerio de Trabajo.
Desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina (FESITCARA), se denuncia que estos cierres no son aislados, sino parte de una ola que amenaza con desmantelar el sector. La importación descontrolada de carne, la baja en el consumo interno y la falta de créditos accesibles para las pymes cárnicas han llevado a balances en rojo recurrentes, con fábricas operando a pérdida. En el caso de Anselmo, la asamblea gremial de esta mañana buscó informar al personal y explorar alternativas como la transformación en concurso preventivo de acreedores o la intervención de un nuevo inversor, pero el panorama es sombrío: el juez ya designará un síndico para tomar posesión de bienes y verificar deudas, lo que acelera el proceso de liquidación.
Los gremios exigen medidas urgentes: un plan de emergencia para el sector cárnico que incluya subsidios al consumo de proteínas nacionales, moratoria impositiva para las plantas en crisis y la prohibición de importaciones que compitan directamente con la producción local. "No se trata solo de números, sino de familias, comunidades y un modelo productivo que sostiene el interior del país. Si el Estado no actúa, seremos testigos de más quiebras y despidos masivos", concluyó García, en un llamado a la unidad obrera y al apoyo de la sociedad.
El Sindicato de la Carne convoca a concentraciones en ambas localidades para el viernes, y advierte que escalará las medidas si no hay respuestas concretas del gobierno nacional. En tiempos de ajuste, la resistencia gremial se erige como el último bastión para defender el trabajo digno.