COMIENZA EL PARO DE 48 HORAS EN EL GARRAHAN: LUCHA GREMIAL POR FONDOS RETENIDOS Y SALARIOS DIGNOS

LOS TRABAJADORES DEL HOSPITAL GARRAHAN INICIAN HOY UN PARO DE 48 HORAS EN DEFENSA DE LA SALUD PÚBLICA INFANTIL, DENUNCIANDO LA RETENCIÓN DE 40.000 MILLONES DE PESOS POR PARTE DEL GOBIERNO NACIONAL Y EXIGIENDO LA INMEDIATA RECOMPOSICIÓN SALARIAL. DESDE LA ASOCIACIÓN DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS (APYT) Y ATE, LOS GREMIOS LLAMAN A LA UNIDAD PARA REVERTIR EL AJUSTE QUE AMENAZA LA ATENCIÓN A MILES DE NIÑOS.



Buenos Aires, 23 de septiembre de 2025 – Hoy, martes 23 de septiembre de 2025, a las 7 de la mañana, el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, referente nacional en atención infantil compleja, paraliza sus actividades en un paro de 48 horas convocado por la asamblea general de trabajadores. Esta medida de fuerza, impulsada por la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan (APyT) y la Junta Interna de ATE, responde a la escalada de la crisis presupuestaria que azota al centro de salud desde el inicio de la gestión de Javier Milei. 

El detonante principal es la denuncia gremial sobre la retención de 40.000 millones de pesos provenientes de la recaudación del tercer pagador –obras sociales y prepagas, que representan el 35% de las prácticas del hospital–. "Estamos conmocionados y afectados por esta maniobra que desvía fondos destinados a salarios y atención, mientras el Gobierno los redirige a un fondo de inversión del Banco Nación", expresó Nora Lezana, secretaria general de APyT, en declaraciones a medios sindicales. Esta retención, calificada como un "escándalo" por los trabajadores, agrava la emergencia pediátrica que motivó la Ley de Emergencia, cuya insistencia en Diputados ya se celebró como una victoria popular, pero cuyo veto presidencial persiste en el Senado.

El conflicto no es aislado: desde enero de 2025, se registraron más de 200 renuncias de profesionales, impulsadas por salarios que no cubren la canasta básica familiar. Una enfermera con 35 horas semanales percibe apenas 943.111 pesos netos en septiembre, por debajo de la línea de pobreza, pese a la alta complejidad de las tareas en un hospital que atiende a pacientes de todo el país. "Ponemos el cuerpo y el alma, pero nos acusan de vagos. Amamos este lugar, pero el ajuste nos obliga a parar", relató una médica pediátrica anónima, reflejando el agotamiento colectivo.

Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, con 500 afiliados en la lucha, subrayó la necesidad de movilización: "Esta huelga no resuelve todo, pero ratifica que la presión gremial obliga a concesiones. El Gobierno anuncia un complemento de 450.000 pesos para el equipo asistencial y 350.000 para administrativos a partir de septiembre, pero es insuficiente y por fuera de paritarias. Nos preparamos para el 2 de octubre en el Senado, donde exigiremos la caída del veto". A pesar de este anuncio oficial, los gremios mantienen la medida, argumentando que no aborda la raíz del problema: la eficiencia administrativa impuesta por el Ministerio de Salud que prioriza el "déficit cero" sobre la vida de los niños.

La protesta incluye una concentración a las 12 en la puerta de Combate de los Pozos 1881, con marcha al Congreso para unirse a la defensa de la universidad pública y la salud. "No estamos solos; la sociedad nos respalda. Esta ley tiene consenso social y un mandato claro para los legisladores", insistió Lezana, recordando que el Garrahan forma residentes esenciales para el sistema público, contemplados en la norma vetada.

Este paro es un llamado a la solidaridad obrera: el Garrahan no es un caso aislado, sino el frente de batalla contra el ajuste que desmantela la salud estatal. Los trabajadores reclaman fondos propios no retenidos, paritarias libres y el fin de las mentiras presidenciales sobre supuestos aumentos del 240% en el presupuesto, que no se traducen en salarios ni en menos renuncias –24 solo en 2025–. "La lucha se mantiene firme porque la vida de los niños no espera", concluyó Lipcovich.

En un contexto de inflación acumulada del 310% desde diciembre de 2023, los sindicatos convocan a la comunidad a adherir: la salud infantil es un derecho irrenunciable, y su defensa, una obligación gremial.



Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente