EN EL DÍA DE SAN CAYETANO, PATRONO DEL TRABAJO, SINDICATOS Y MOVIMIENTOS SOCIALES SE UNEN EN UNA HISTÓRICA MARCHA DESDE LINIERS A PLAZA DE MAYO PARA RECLAMAR CONTRA LAS POLÍTICAS DE AJUSTE, EL DESEMPLEO Y LA PRECARIZACIÓN LABORAL, BAJO LA CONSIGNA “PAZ, PAN, TIERRA, TECHO Y TRABAJO”. SAN CAYETANO NOS UNE EN LA LUCHA POR LA DIGNIDAD.
Buenos Aires, 4 de agosto de 2025 – En un contexto de creciente malestar por la crisis económica y social que atraviesa el país, la Confederación General del Trabajo (CGT), las dos CTA (Autónoma y de los Trabajadores), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y más de 100 organizaciones que integran el Frente Sindical por la Soberanía, el Trabajo Digno y el Salario Justo convocan a una masiva movilización este 7 de agosto, en conmemoración del Día de San Cayetano, patrono del pan y el trabajo. La marcha, que partirá a las 8 de la mañana desde el santuario de San Cayetano en Liniers y culminará en Plaza de Mayo, se perfila como una de las más concurridas de los últimos años, reflejando la unidad del movimiento obrero y social frente a las políticas del gobierno de Javier Milei.
Bajo el lema “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, los gremios y movimientos sociales buscan visibilizar el impacto de las medidas económicas que, según denuncian, han profundizado el desempleo, la precarización laboral y la caída del poder adquisitivo. “No pedimos milagros, exigimos justicia social. Sin trabajo no hay futuro”, afirmó la CGT en un comunicado, destacando que la movilización será un grito unificado contra el ajuste, el hambre y la exclusión social.
La convocatoria, surgida tras una serie de reuniones entre la UTEP, la CGT, las CTA y otros sectores, incluye a trabajadores estatales, de la salud, la educación, jubilados, movimientos sociales y organizaciones de izquierda, como el Polo Obrero, además de sectores religiosos que acompañan la procesión. “San Cayetano nos une, la necesidad nos moviliza y la dignidad nos sostiene”, expresó Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, quien criticó las políticas que benefician a los sectores más ricos mientras se profundiza el ajuste sobre los trabajadores.
UNIDAD GREMIAL Y SIMBOLISMO RELIGIOSO
La marcha de San Cayetano, que se realiza desde 2016, combina la devoción popular con un fuerte reclamo político y social. Este año, la movilización adquiere un carácter especial tras el fallecimiento del Papa Francisco, cuya bendición acompañó históricamente estas manifestaciones. A pesar de su ausencia, los organizadores destacan que el espíritu de resistencia y esperanza permanece intacto. En La Plata, la CGT Regional organizó un acto inédito recibiendo la imagen de San Cayetano en su sede, un gesto que simboliza la unión entre el movimiento obrero y la Iglesia en defensa de la dignidad del trabajo.
Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, señaló que la movilización busca “visibilizar las consecuencias del modelo económico que ha generado desempleo y una caída estrepitosa en sectores clave como la industria y el comercio”. Martínez también subrayó la necesidad de un diálogo social efectivo, afirmando que “si el gobierno tiene otra sintonía, no alcanza”.
Por su parte, Rodolfo Aguiar, titular de ATE Nacional, destacó la situación crítica de los trabajadores estatales: “El gobierno nos está quitando el pan y el trabajo con recortes salariales, despidos masivos y un ajuste presupuestario que deteriora los servicios públicos”. ATE realizará una Jornada Nacional de Lucha en el marco de la marcha, exigiendo la reincorporación de despedidos y aumentos salariales que recuperen el poder adquisitivo.
RECLAMOS CONCRETOS Y RESISTENCIA AL AJUSTE
Entre los principales reclamos de la movilización se encuentran la generación de empleo digno, el aumento de salarios y jubilaciones, la reincorporación de trabajadores despedidos y el rechazo a políticas como el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que los sindicatos consideran una amenaza a los recursos naturales y los derechos laborales. También se denunciará el cierre de organismos públicos como el INADI y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, así como el desfinanciamiento de comedores comunitarios y centros de atención a personas con adicciones.
La UTEP, que representa a trabajadores de la economía popular, enfatizó la situación de pobreza que afecta a siete de cada diez niños y niñas en los barrios populares. “En un contexto de hambre y persecución, esta marcha es un acto de resistencia para que no nos roben la dignidad”, expresó Alejandro “Peluca” Gramajo, titular de la UTEP.
UNA MARCHA CON HISTORIA
La movilización de San Cayetano tiene sus raíces en 2016, cuando los movimientos sociales, liderados por la UTEP, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie, comenzaron a marchar para visibilizar los reclamos de los sectores más postergados frente a las políticas de Mauricio Macri. Con el tiempo, la marcha se consolidó como un espacio de unidad entre trabajadores formales, informales, desocupados y sectores populares, inspirada en la consigna de “Tierra, Techo y Trabajo” impulsada por el Papa Francisco y en la histórica lucha de la CGT Brasil durante la dictadura militar.
Este año, la marcha sumará la participación de organizaciones como La Cámpora, el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof y sectores piqueteros de izquierda, consolidando un frente amplio de resistencia. “La unidad del movimiento obrero y popular es la única forma de frenar este proyecto deshumanizante”, afirmó Juan Grabois, referente de Patria Grande, quien llamó a construir una oposición centrada en la justicia social.
UN MENSAJE DE ESPERANZA Y LUCHA
La movilización comenzará con una ceremonia religiosa en el santuario de Liniers, encabezada por el arzobispo porteño Jorge García Cuerva, y continuará con una peregrinación por la avenida Rivadavia hasta Plaza de Mayo, donde se espera un acto masivo con discursos de referentes gremiales, sociales y de derechos humanos, como Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo.
“San Cayetano nos une en la lucha por la dignidad y la justicia social. Esta marcha es un mensaje claro: no vamos a permitir que se sigan vulnerando los derechos de los trabajadores y los sectores más humildes”, afirmó Héctor Daer, cotitular de la CGT.
Con una fuerte carga simbólica y un claro mensaje de resistencia, la movilización del 7 de agosto promete ser un hito en la lucha gremial y popular, reafirmando que, como dice la consigna, “sin trabajo no hay futuro”.