LA SANCIÓN DE LA LEY QUE CREA LA OBRA SOCIAL DE ENTRE RÍOS (OSER), EN REEMPLAZO DEL IOSPER, DESATÓ UNA FUERTE REACCIÓN DE LOS GREMIOS, QUE ALERTAN SOBRE LA POSIBLE PÉRDIDA DE DERECHOS Y LA FALTA DE REPRESENTACIÓN SINDICAL EN LA NUEVA ENTIDAD. A CONTINUACIÓN, UN ANÁLISIS DESDE LA PERSPECTIVA GREMIAL SOBRE ESTE CAMBIO ESTRUCTURAL.
En un hecho que marca un antes y un después para los trabajadores estatales de Entre Ríos, la Cámara de Diputados de la provincia sancionó el viernes 6 de junio de 2025, por mayoría, la ley que crea la Obra Social de Entre Ríos (OSER), en reemplazo del histórico Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER). La iniciativa, impulsada por el gobernador Rogelio Frigerio, generó una fuerte controversia en el ámbito gremial, con movilizaciones, rechazos y debates encendidos que reflejan las tensiones entre los objetivos de modernización del Ejecutivo y las demandas de los sindicatos por preservar derechos adquiridos.
La creación de OSER, aprobada tras una sesión legislativa de más de seis horas, busca establecer una entidad de derecho público con autarquía administrativa y financiera, que sucederá al IOSPER en todos sus derechos, obligaciones, patrimonio, personal y afiliados. Según el proyecto, OSER se relacionará con el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Gobierno y Trabajo, un punto que ha generado especial inquietud entre los gremios, ya que consideran que esta estructura otorga un mayor control al gobierno provincial y reduce la participación sindical en la gestión.
Desde el sector gremial, la reacción fue inmediata y contundente. La Intersindical en Defensa del IOSPER, conformada por sindicatos como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), la Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER), la Asociación del Personal Legislativo de Entre Ríos (APLER) y el Sindicato de Empleados de la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (SEOSPER), expresaron un rotundo rechazo al proyecto. En una reunión con legisladores previa a la sanción, representantes de estos gremios argumentaron que la disolución del IOSPER representa un retroceso en los derechos de los trabajadores, al tiempo que cuestionaron la falta de claridad sobre cómo se garantizará la continuidad y calidad de los servicios de salud.
“El IOSPER es una conquista histórica de los trabajadores entrerrianos. Su reemplazo por OSER, sin una representación genuina de los gremios en la nueva estructura, pone en riesgo la atención de salud de miles de afiliados y sus familias”, declaró un referente de AGMER durante una movilización frente a la Legislatura el día de la votación. Los gremios también denunciaron que el proyecto no aborda de manera suficiente las supuestas falencias del IOSPER, como los problemas de gestión y transparencia, y temen que la nueva obra social pueda derivar en una privatización encubierta o en una reducción de las prestaciones.
Por su parte, el oficialismo, liderado por Frigerio, defiende la creación de OSER como una reforma estructural necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud para los empleados públicos. Según el interventor del IOSPER, la nueva entidad busca corregir “graves falencias” en la administración y funcionamiento del organismo, promoviendo mayor eficiencia, transparencia y cobertura. “La responsabilidad con la salud de los empleados del Estado recae en el gobernador, y esta ley asegura que el Ejecutivo pueda gestionar activamente la obra social”, señaló el interventor durante las discusiones en comisiones.
Sin embargo, no todos los gremios se alinearon con la postura de rechazo. La Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) en Entre Ríos marcó una diferencia al mostrarse abierta a discutir el proyecto, en lugar de rechazarlo de plano. Esta posición generó tensiones dentro de la Intersindical, evidenciando divisiones en el frente gremial. “Creemos que es necesario analizar el proyecto y proponer mejoras, no solo oponernos. Hay aspectos que podrían fortalecer la obra social si se implementan con responsabilidad”, expresó un representante de UPCN.
La aprobación de la ley, que contó con 20 votos a favor y 13 en contra en la Cámara de Diputados, marca el inicio de un proceso de transición entre el IOSPER y OSER. Este período será clave para definir cómo se implementará la nueva obra social y cómo se responderá a las demandas gremiales. Entre los puntos más cuestionados por los sindicatos está la composición del directorio de OSER, que no garantiza una representación equitativa de los trabajadores, y la falta de precisiones sobre cómo se mantendrán los convenios con prestadores médicos y los beneficios actuales para los afiliados.
La creación de OSER no solo ha reavivado el debate sobre la salud pública en Entre Ríos, sino que también ha puesto en el centro de la escena la relación entre el gobierno provincial y los gremios. Mientras el Ejecutivo celebra la sanción como un “cambio de rumbo” hacia una gestión más eficiente, los sindicatos advierten que no bajarán los brazos y continuarán movilizados para exigir transparencia, participación y la defensa de los derechos de los trabajadores. “Esta lucha no termina con la sanción de la ley. Vamos a estar atentos a cada paso de la transición y a pelear por una obra social que realmente represente a los trabajadores”, afirmó un dirigente de ATE.
En este contexto, los próximos meses serán decisivos para determinar si OSER logra cumplir con las expectativas de modernización planteadas por el gobierno o si, como temen los gremios, se convierte en un retroceso para los derechos de los trabajadores estatales de Entre Ríos. La Intersindical ya anunció que analizará acciones legales y medidas de fuerza para garantizar que la voz de los trabajadores sea escuchada en este proceso de cambio.