LA PLANTA ANSELMO EN TRES ARROYOS DESPIDIÓ A 26 TRABAJADORES, SUMÁNDOSE A UNA OLA DE CESANTÍAS EN EL SECTOR CÁRNICO. EL SINDICATO DE LA CARNE DENUNCIA QUE LA CAÍDA DEL CONSUMO Y LAS IMPORTACIONES SON EXCUSAS PARA PRECARIZAR EL EMPLEO, MIENTRAS LOS TRABAJADORES RESISTEN CON ASAMBLEAS Y EXIGEN LA REINCORPORACIÓN.
El Frigorífico Anselmo, ubicado en Tres Arroyos, Buenos Aires, despidió a 26 trabajadores en mayo de 2025, sumándose a una serie de cesantías que totalizan 60 desde enero. La empresa atribuye los despidos a la caída del consumo interno, la imposibilidad de exportar y el impacto de las importaciones de carne desde Brasil. Sin embargo, el Sindicato de la Carne, liderado por Néstor García, denuncia que estas justificaciones encubren una estrategia de precarización laboral y exige la reincorporación de los afectados.
La planta Anselmo, un pilar económico de Tres Arroyos con casi un siglo de historia, emplea a 120 trabajadores y procesa carne bovina, porcina y ovina, además de producir chacinados. La empresa enfrenta una crisis marcada por una caída drástica en la faena, con balances negativos en los últimos cuatro meses y un consumo de carne en declive desde hace 15 meses. Según García, "el carnicero que vende más de dos medias res por día miente", reflejando la gravedad de la situación en el mercado interno.
El sindicato critica la falta de medidas para preservar los empleos, acusando a la empresa de usar la crisis como excusa para reducir costos laborales. Los despidos, que comenzaron con dos en enero, escalaron a 26 en mayo, generando una "catástrofe" para la comunidad local, donde Anselmo es un empleador clave. Los trabajadores, organizados en asambleas, aceptaron retiros voluntarios con indemnizaciones legales, pero insisten en que esta no es una solución sostenible. El gremio ocupa la Delegación del Ministerio de Trabajo provincial, exigiendo diálogo y medidas concretas.
El contexto sectorial agrava el panorama: las exportaciones cárnicas han colapsado, y los frigoríficos grandes vuelcan producción al mercado interno, afectando a plantas como Anselmo. Las importaciones desde Brasil, según la Cámara de Industrias Cárnicas, golpean al AMBA, principal mercado consumidor. El sindicato señala que el gobierno no ha intervenido efectivamente, a diferencia de casos como Kimberly-Clark en Pilar, donde se dictó conciliación obligatoria.
Los trabajadores, respaldados por el Sindicato de la Carne, planean movilizaciones y acciones gremiales para visibilizar su lucha. "No somos responsables de las políticas económicas que nos trajeron hasta acá", afirmó García, reclamando que se priorice el empleo. La comunidad de Tres Arroyos espera que la presión sindical logre revertir los despidos y garantizar condiciones laborales dignas en un sector golpeado por la crisis.