LOS GREMIOS DEL TRANSPORTE, AGRUPADOS BAJO LA CATT Y LIDERADOS POR JUAN CARLOS SCHMIDT, HAN EXPRESADO SU FIRME RECHAZO A LA DESREGULACIÓN DEL TRANSPORTE DE PASAJEROS. ESTA MEDIDA, SEGÚN SU DENUNCIA, PODRÍA COMPROMETER LA SEGURIDAD E INTEGRIDAD TANTO DE LOS PASAJEROS COMO DE LOS TRABAJADORES DEL SECTOR.
La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), liderada por Juan Carlos Schmid, ha manifestado un enfático rechazo a la reciente desregulación del transporte en Argentina, promovida por la administración de Javier Milei. En un contexto que exige un enfoque prudente y regulatorio, la CATT ha exigido “medidas urgentes” para asegurar la regulación y control del sector del transporte, especialmente en lo que respecta a los servicios de pasajeros de larga distancia interjurisdiccional, cuya desregulación fue formalizada a través de la Resolución 57/2024 de la Secretaría de Transporte de la Nación.
El comunicado de la CATT destaca la preocupación por la creciente inseguridad y descontrol que la desregulación ha propiciado. Los sindicatos que conforman esta entidad enfatizan que la falta de normativas adecuadas pone en riesgo tanto la integridad de los pasajeros como la de los trabajadores del sector. La proliferación de servicios irregulares y no autorizados, que no se ajustan a los estándares de seguridad y calidad requeridos, es uno de los aspectos más alarmantes de esta situación.
Citando datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la CATT recuerda que en 2022 se registraron 5.544 accidentes de tránsito en Argentina, resultando en 7.313 heridos y 1.044 muertes. Estas cifras resaltan la urgente necesidad de una fiscalización efectiva y una regulación estricta en el transporte. La CATT señala que bajo la Ley Nacional de Tránsito (Ley 24.449), los vehículos destinados al transporte de pasajeros deben cumplir con normas específicas de seguridad, como el uso de cinturones de seguridad y la realización de revisiones técnicas periódicas.
Además, la situación del transporte de carga terrestre ha sido un punto de atención para los gremialistas, quienes insisten en que este sector también merece un nivel de regulación que garantice la seguridad en las carreteras y la protección de las cargas, en concordancia con la Resolución 195/2019 de la ANSV.
No menos preocupante es la situación de los taxistas. La CATT ha advertido sobre la creciente competencia desleal de servicios irregulares y no autorizados, que no solo degradan la calidad del servicio, sino que también amenazan los derechos laborales de los conductores de taxis. Ante esta realidad, la Central Obrera ha reiterado la necesidad de implementar un sistema de regulación eficaz que no solo garantice la seguridad de los pasajeros, sino que también proteja los derechos de los trabajadores del taxi.
En su comunicado, la CATT ha delineado varias medidas que consideran imprescindibles para afrontar esta crisis del transporte. Entre ellas, la implementación de un sistema de regulación y control efectivo, la aplicación de sanciones severas a los servicios irregulares y no autorizados, así como la inversión en infraestructura y tecnologías que mejoren la seguridad y eficiencia del transporte.