LA CONFEDERACIÓN DE SINDICATOS INDUSTRIALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA (CSIRA) ADHIERE A LA CONVOCATORIA DE LA CGT PARA LA MOVILIZACIÓN DE ESTE JUEVES, EN RECHAZO A LAS POLÍTICAS LABORALES DEL GOBIERNO. EN UNA REUNIÓN CLAVE, LOS SECRETARIOS GENERALES DIALOGARON SOBRE LA COYUNTURA POLÍTICA Y LA DEFENSA DE LOS DERECHOS OBREROS.
En un contexto de creciente tensión política y social, la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) anunció su adhesión plena a la marcha convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para este jueves, en oposición a la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional. Esta decisión representa un paso significativo en la unidad gremial, fortaleciendo la resistencia contra medidas que, según los sindicatos, atentan contra los derechos conquistados por las y los trabajadores.
La mayoría de los secretarios generales que integran la CSIRA se reunieron en la tarde de ayer en la sede de la CGT, donde fueron recibidos por Cristian Jerónimo y Jorge Sola, referentes clave de la central obrera. El encuentro, que duró varias horas, se centró en un análisis profundo de la coyuntura política actual, marcada por la agenda neoliberal del Ejecutivo. Los participantes coincidieron en que la reforma laboral propuesta busca precarizar el empleo, flexibilizar las condiciones de trabajo y debilitar las negociaciones colectivas, en detrimento de la clase trabajadora.
"Esta reforma no es más que un ataque frontal a los derechos laborales, disfrazado de modernización", expresó uno de los secretarios generales de la CSIRA durante la reunión, enfatizando la necesidad de una respuesta unificada. Jerónimo y Sola, por su parte, destacaron la importancia de la movilización como herramienta para visibilizar el descontento generalizado y presionar por un cambio de rumbo en las políticas económicas.
La marcha de mañana, que se espera congregue a miles de trabajadores en las calles de Buenos Aires y otras ciudades, se enmarca en una serie de acciones gremiales que han generado gran espectativa en los últimos meses. Desde la perspectiva sindical, esta convocatoria no solo defiende conquistas históricas como la estabilidad laboral y los salarios dignos, sino que también apunta a construir una alternativa política que priorice los intereses de la clase obrera por sobre los del capital.
La adhesión de la CSIRA, que agrupa a más de treinta sindicatos industriales de todo el país, inyecta un nuevo impulso a la CGT, ampliando el espectro de participación y reforzando el mensaje de unidad. "Estamos ante un momento decisivo; la calle es el lugar donde se defienden los derechos", afirmó Sola al cierre del encuentro.
Este jueves, las columnas sindicales marcharán en defensa de un modelo laboral inclusivo y justo, recordando que la fuerza gremial es esencial para frenar los retrocesos que esta ley impone. La CSIRA llama a sus afiliados a sumarse masivamente, consolidando así un frente común contra la reforma. En total, se anticipa una jornada de alta convocatoria, con impacto en la agenda pública.


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