CON UNA RENOVADA PRESENCIA DE DIRIGENTES GREMIALES EN LA CÁMARA BAJA A PARTIR DEL 10 DE DICIEMBRE DE 2025, EL MOVIMIENTO OBRERO SE PREPARA PARA UN DEBATE FRONTAL CONTRA EL PROYECTO DE JAVIER MILEI, DEFENDIENDO DERECHOS LABORALES CONQUISTADOS Y ALERTANDO SOBRE PRECARIZACIÓN.
A partir del 10 de diciembre de 2025, la Cámara de Diputados de la Nación incorporará una fuerte representación sindical, clave para confrontar la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei tras su triunfo en las elecciones legislativas del 26 de octubre. Esta composición refleja la resiliencia del movimiento obrero, que busca frenar medidas que amenazan con desmantelar protecciones históricas como la estabilidad laboral, las negociaciones colectivas y los derechos sindicales. Figuras electas, reelectas y con mandatos vigentes se posicionan como bastiones de la defensa trabajadora en un contexto de ajuste económico.
En la provincia de Buenos Aires, epicentro de la lucha sindical, Fuerza Patria aporta nombres destacados. Vanesa Siley, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Judiciales y abogada, renueva su banca por segundo mandato, con un historial de combates por la justicia social. Sergio Palazzo, líder de la Asociación Bancaria y de raíces radicales, también continúa, recordado por su férrea oposición a la privatización del Banco Nación y denuncias contra fugas de capitales que afectan a los trabajadores.
La incorporación de Hugo Moyano (hijo), abogado laboralista de 40 años y secretario de Asuntos Jurídicos de la Federación de Camioneros, marca una novedad. Proveniente del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo –fundado por su padre y alineado con la CGT–, ingresa en el octavo puesto, fortaleciendo el bloque cegetista en el Congreso.
Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores y diputado desde 2017, asume su tercer período, superando una década en la legislatura, con un compromiso inquebrantable por la unidad sindical y contra el neoliberalismo. Por la izquierda, Romina Del Plá, docente y sindicalista disidente de SUTEBA, militante del Partido Obrero, renueva su escaño, enfatizando la resistencia de base ante reformas que precarizan la educación y el empleo.
Otros dirigentes con mandatos vigentes hasta 2027 refuerzan esta presencia: Carlos Cisneros (Tucumán, Bancarios), José Gómez (Santiago del Estero, Luz y Fuerza) y Mario Manrique (Buenos Aires, SMATA) por Unión por la Patria; Pablo Ansaloni (Buenos Aires, ex UATRE) por La Libertad Avanza; y Jorge Antonio Ávila (Chubut, Petroleros Privados) por Encuentro Federal. Estos líderes, arraigados en sectores clave como banca, energía y mecánica, aportan experiencia para bloquear iniciativas que erosionen convenios colectivos.
Sin embargo, el sindicalismo lamenta ausencias. Pablo Carro (CTA Córdoba) no renovó en Córdoba con solo 5,08% de votos. Alejandro Vilca (PTS, Jujuy) alcanzó 9,85% pero perdió su banca. En Buenos Aires, Daniel “Tano” Catalano (ATE Capital), Oscar “Colo” De Isasi (ATE Bonaerense) y Carlos “Toro” Ortega (Secasfpi) no ingresaron pese a integrar listas. Alfredo Beliz (Comercio, Chubut) obtuvo 10,86%, insuficiente, y Marcelo Peretta (farmacéuticos, CABA) solo 0,20%.
Esta configuración gremial variada promete un debate intenso, donde el sindicalismo unido defenderá conquistas obreras frente a una reforma que, desde la óptica trabajadora, prioriza el capital sobre el pueblo. En un panorama postelectoral, la CGT y CTA alertan: la lucha en Diputados será pivotal para evitar retrocesos laborales.
