LA EMPRESA POSTAL OCA AGRAVA SU SITUACIÓN AL NO CUMPLIR CON EL CRONOGRAMA DE PAGOS FRACCIONADOS ACORDADO CON SUS TRABAJADORES, DESATANDO ASAMBLEAS EN TODAS SUS SUCURSALES Y LA PARALIZACIÓN TOTAL DE ACTIVIDADES. EL SINDICATO DE CAMIONEROS RESPALDA EL RECLAMO Y EXIGE SOLUCIONES URGENTES.
Buenos Aires, 1 de agosto de 2025 – La crisis que atraviesa la empresa postal privada OCA alcanzó un punto crítico este viernes, tras el incumplimiento del cronograma de pagos fraccionados que había sido consensuado con sus trabajadores para aliviar la delicada situación económica y financiera de la compañía. La falta de pago del medio aguinaldo, correspondiente al 31 de julio, y el retraso en las cuotas salariales desató una ola de asambleas en todas las sucursales y plantas del país, dejando las operaciones completamente paralizadas.
El acuerdo, que buscaba dar un respiro a OCA en medio de una crisis que se arrastra desde hace años, establecía el pago de los salarios de julio en tres cuotas: 30% el 3 de julio, 30% el 7 de julio y el 40% restante el 11 de julio. Además, el medio aguinaldo debía abonarse el 31 de julio. Sin embargo, la empresa no cumplió con ninguna de estas obligaciones, generando un profundo malestar entre los trabajadores, representados mayoritariamente por el Sindicato de Camioneros.
“Estamos en asamblea permanente en todas las sucursales y plantas del país. La empresa no dio ninguna explicación ni mostró voluntad de resolver esta situación. Está todo parado hasta que se regularicen los pagos”, aseguró a este medio un delegado gremial de la planta de Barracas, quien prefirió resguardar su identidad. La fuente agregó que “el incumplimiento del aguinaldo fue la gota que rebalsó el vaso, pero venimos soportando atrasos y promesas vacías desde hace meses”.
El Sindicato de Camioneros, liderado por Hugo y Pablo Moyano, expresó su total respaldo a las medidas de fuerza y exigió una solución inmediata. “No vamos a permitir que se juegue con el sustento de miles de familias trabajadoras. OCA debe cumplir con sus obligaciones o asumir las consecuencias. Estamos dispuestos a escalar las medidas si no hay respuestas”, señaló un vocero del gremio. La organización sindical, que representa a la mayoría de los más de 7.000 empleados directos de la empresa, no descarta convocar a un paro nacional en el sector postal si la situación no se resuelve en las próximas horas.
La crisis de OCA no es nueva. Desde 2016, la empresa ha enfrentado conflictos similares, con paros y movilizaciones por atrasos salariales y falta de aportes previsionales. En 2019, la Justicia decretó la quiebra de la compañía, aunque continuó operando bajo un esquema de “quiebra con continuidad” para preservar los puestos de trabajo mientras se buscaba un comprador. En octubre de 2024, se denunció que OCA también incumplía pagos a trabajadores tercerizados, profundizando la desconfianza en su gestión.
Los trabajadores, que han demostrado paciencia al aceptar pagos fraccionados en un contexto de alta inflación, consideran que la empresa ha roto el pacto de confianza. “Nosotros pusimos el hombro para que OCA siga funcionando, pero no podemos seguir trabajando sin cobrar. Es una falta de respeto”, expresó un operario durante una asamblea.
El impacto de la paralización ya se siente en el sector logístico, con demoras en la distribución de paquetes y correspondencia en todo el país. Clientes y empresas que dependen de los servicios de OCA manifestaron su preocupación por la interrupción, aunque muchos expresaron solidaridad con los trabajadores en las redes sociales.
Desde el Ministerio de Trabajo aún no se ha convocado a una audiencia para mediar en el conflicto, aunque fuentes gremiales anticiparon que esperan una intervención urgente para destrabar la situación. Mientras tanto, los trabajadores permanecen firmes en su reclamo, organizados en asambleas democráticas que reafirman la unidad del plantel.
“La crisis de OCA no la generamos los trabajadores, y no vamos a ser nosotros quienes la paguemos. Queremos cobrar lo que nos corresponde y seguir trabajando con dignidad”, resumió un delegado de la planta de Córdoba. La pelota está ahora en el campo de la empresa, cuya respuesta será clave para determinar si el conflicto se resuelve o se agrava en los próximos días.