EL LÍDER GASTRONÓMICO PROPONE UNA MEDIDA DE FUERZA PARA ABRIL Y UNA RENOVACIÓN URGENTE DE LA CONDUCCIÓN DE LA CENTRAL OBRERA, EN UN CONTEXTO DE TENSIONES INTERNAS Y CRÍTICAS AL GOBIERNO DE MILEI.
El sector de la Confederación General del Trabajo (CGT) liderado por el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo presentó una propuesta contundente que busca agitar las aguas dentro de la central obrera. En una reunión realizada el martes 18 de marzo en el Sindicato de Obreros de Maestranza, los gremios afines al espacio conocido como "Azul y Blanca" acordaron llevar al Consejo Directivo de la CGT, previsto para este jueves 20 de marzo, dos planteos centrales: un paro general de 36 horas para los días 9 y 10 de abril, acompañado de una movilización, y la convocatoria anticipada a elecciones para renovar la conducción de la organización sindical.
La iniciativa surge en un momento de creciente malestar entre los trabajadores y los sindicatos, que enfrentan una situación económica adversa y políticas del gobierno de Javier Milei que han generado rechazo en el movimiento obrero. Según los representantes del sector barrionuevista, el paro de 36 horas comenzaría a las 12 del mediodía del 9 de abril, garantizando el transporte para facilitar la participación de los trabajadores en la movilización. Este planteo busca enviar un mensaje claro de disconformidad con las medidas económicas y laborales impulsadas desde la Casa Rosada.
El segundo punto de la moción es aún más ambicioso: adelantar las elecciones en la CGT para elegir una nueva conducción que, en palabras del sector, "esté a la altura de las circunstancias" y represente una "nueva voz" en defensa de los intereses de los trabajadores. Los gremios alineados con Barrionuevo argumentan que la actual cúpula, encabezada por el triunvirato de Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello, no ha respondido con la firmeza necesaria frente a los desafíos actuales, acusándola de ser "furgón de cola" de decisiones políticas ajenas a las necesidades del movimiento obrero.
El almuerzo en el que se definió esta postura contó con la participación de 22 organizaciones sindicales, entre las que se destacan la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), liderada por Barrionuevo, y otros sindicatos de peso como La Fraternidad, conducida por Omar Maturano, y la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Estos gremios coincidieron en un diagnóstico crítico de la realidad laboral, señalando la necesidad de paritarias libres, aumentos para jubilados, la reconstrucción de la industria nacional y soluciones a la crisis financiera de las obras sociales sindicales, entre otros reclamos.
Sin embargo, la propuesta de Barrionuevo enfrenta un camino cuesta arriba. Su sector, aunque influyente, es minoritario dentro de la estructura de la CGT, donde predominan los dialoguistas liderados por Daer y los sectores más combativos cercanos al moyanismo y al kirchnerismo. Analistas sindicales advierten que, pese a la contundencia del planteo, es poco probable que ambas iniciativas prosperen en la reunión del Consejo Directivo, dado el equilibrio de fuerzas actual.
La reunión de este jueves será clave para definir no solo la fecha y modalidad del paro general ya anticipado por la CGT para abril, sino también el rumbo interno de la central obrera. Mientras Barrionuevo busca reposicionarse como una figura disruptiva dentro del sindicalismo, las tensiones internas y las diferencias estratégicas frente al gobierno de Milei prometen un debate intenso en la histórica sede de la calle Azopardo.