EL SINDICATO DE LA CARNE EXPRESA PROFUNDA PREOCUPACIÓN POR LA CRISIS EN EL SECTOR FRIGORÍFICO DE LA PAMPA, DONDE CIENTOS DE PUESTOS DE TRABAJO PELIGRAN DEBIDO A PROBLEMAS FINANCIEROS Y POLÍTICAS ECONÓMICAS ADVERSAS. ANTONIO LOZA, SECRETARIO GENERAL, ADVIERTE SOBRE LA SITUACIÓN CRÍTICA EN BERNASCONI Y GENERAL PICO, Y REAFIRMA EL COMPROMISO GREMIAL EN LA DEFENSA DE LOS TRABAJADORES.
El Sindicato de la Carne de La Pampa se encuentra en estado de alerta máxima ante la amenaza que pesa sobre aproximadamente 800 puestos de trabajo en el sector frigorífico provincial. Antonio Loza, secretario general del gremio, manifestó una "enorme preocupación" por la compleja situación económica que atraviesan las plantas, particularmente en HV Sociedad Anónima de Bernasconi y el Frigorífico Pico de General Pico.
Desde el sindicato, se enfatiza que el cierre de año se presenta "por demás complicado", y que la comisión directiva trabaja incansablemente en la defensa de los derechos laborales de cientos de compañeros. "Hacemos hasta lo imposible para seguir cada situación y tratar de salvar los puestos de trabajo", subrayó Loza, destacando el rol activo del gremio en monitorear y negociar soluciones.
En Bernasconi, la planta no realiza faenas desde hace meses, lo que agrava la crisis. Aunque el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) garantiza 140 horas mensuales, la empresa adeuda el 10% de octubre y la totalidad de noviembre, dejando a entre 100 y 120 trabajadores en una posición vulnerable. "Estamos atados de pies y manos; no hay salidas alternativas ni propuestas de los propietarios", lamentó Loza, quien calificó la situación como "muy grave". El gremio exige el cumplimiento inmediato de las obligaciones salariales y busca vías para reactivar la actividad, priorizando la estabilidad de las familias afectadas.
Por otro lado, en el Frigorífico Pico, con 650 empleados, persiste una incertidumbre financiera, aunque el diálogo con la empresa ofrece un respiro temporal. "Tenemos garantizados los sueldos, lo que es un aliciente, pero no la solución total", explicó el dirigente. Circulan rumores de una posible venta a una firma de otra provincia, y el sindicato presiona por alternativas concretas que aseguren la continuidad operativa. Loza comparó ambas realidades: "En Pico hay esperanza de supervivencia, pero Bernasconi es más complicado".
El titular gremial atribuyó la crisis a políticas de la gestión libertaria que no protegen la industria nacional, sumadas a la escasa exportación. "Nos interesa que los frigoríficos sigan en pie por los puestos de trabajo y por nuestros compañeros. La Pampa es chica, nos conocemos todos, y duele ver estas situaciones", finalizó Loza, reafirmando el compromiso de la comisión directiva en informar, preguntar y actuar para sostener el empleo.
El gremio llama a la unidad de los trabajadores y exige medidas urgentes del gobierno para revertir esta coyuntura que pone en jaque al sector cárnico pampeano.
